lunes, 6 de septiembre de 2010

Echándole caras de asco al mundo

Sí, ultimamente no me gusta mi realidad, basicamente porque sigo mas solo que la una y aunque me haya pegado la mejor fiesta de toda mi vida, este sábado, en honor a mi cumpleaños. Si la fiesta en la playa estuvo perfecta y nos lo pasamos genial.

Lo peor de todo es cuando te levantas de la cama al día siguiente con un mensaje que no iba dirigido hacia tí. Luego te conectas al msn y resulta de que te cabreas con una persona porque tiene a alguien que no eres tú, y eso, te cabrea aún mas ya que harías todo lo que fuese necesario para conseguirla.

Lo mejor es cuando encuentras a alguien de tu pasado y te haces una idea de una futura conversación. Ya que sería algo nuevo charlar con alguien de tu pasado y conocerlo en la actualidad. Lo malo es que esta bastante lejos y nunca lo podrás ver y, cuando te das cuenta de eso, tu deseo de felicidad se extingue y se te pone una cara con cierto aire burlesco, de cabreo y ojos de tristeza al mismo tiempo.

Entonces llega una recaída y vuelves a estar otra vez hasta los cojones, porque significa el fin de tu buena racha... y ahora... ¿qué hago?... pues me pongo a ver una serie que me recomendó mi hermana hace mucho y que me han entrado ganas de verlas porque la he visto en un blog.

La serie es True Blood, trata sobre vampiros, amor, sureños/paletos americanos y sexo. Un buen cóctel para hacer una buena serie como lo es True Blood, a la que, por cierto, me he enganchado y llevo un día y ya me he visto la primera temporada casi que entera.

Creo que llevaré caras de asco durante un tiempo hasta que no me pase algo nuevo, o que conozca a alguien nuevo, o yo que se que... En fin... que resulto adormecedor con tantos puntos suspensivos. Pero es que así es como en realidad me encuentro, adormilado, entristecido, asqueado, desanimado y la lista de palabras penumbrosas sigue hasta un límite sin rozar la depresión porque soy demasiado optimista.

No tengo nada que me llene por eso es que estoy así y por eso quiero que aparezca algo nuevo, aunque sea el instituto (para mantenerme ocupado en algo). Y quiero que llegue el invierno y no sé por qué, ¿será por qué el verano es sinónimo de vida y calor y yo estoy frío y muerto?. Quién sabe, quizás solo soy un chaval insignifante que hace un castillo con un grano de arena...

Mi corazón quiere encontrar su hueco en el mundo para que vuelva a estar lleno, no es mucho pedir eso, pero hay veces que la cuesta es tan grande que no sabes si podrás avanzar. En fin, que no voy a aguantar que me echen la mierda a la cara y menos cualquier gilipollez que me digan, así que no aguanto mas golpes, que yo a base de mis golpes me mantenga a mí (osea, lo que siempre he hecho).

Y cuando llega el culmen de mi día y resulta que me veo solo en una cama, deseo con todas mi fuerzas dormirme ya de una puta vez, ya que en este mundo no pinto nada y yo si pinto mi propio mundo de los sueños.

Voy a acabar con unos versos (ya que la poesía sólo se puede escribir desde la tristeza y el poeta es muy frío):

Deseando de que llegue el invierno,
para poder vencer al frio interno,
que en este corazón maltrecho siento,
por momentos de soledad y aburrimiento.

Un saludo del aletargado Veintitrés.