No voy a hablar, ni de la ciudad, ni de sus gentes... eso para
otro día.
Mi vida desde que llegué aquí se encuentra en
completo desequilibrio, y, cuando crees que todo empieza a tener cierta
estabilidad, la luz se vuelve oscura. Te encuentras de nuevo con la cabeza
introducida en lo más profundo de tu cuerpo, y le das diez mil y pico vueltas a
todo. Todo lo que te cuestionas está mal, no ves la salida y las únicas
opciones que ves te sientan como un jarro de agua fría en Diciembre. Además
todo eso mezclado con la misma puta enfermedad de siempre, mis amígdalas
se resienten de nuevo. Van 3 en este año.
Pero ya sé lo que podéis pensar, todo el mundo en mi situación
está igual, con miedo terrible a todos los problemas que se tienen que
afrontar, lejos de sus lechos maternos y rodeados por una cierta aura de
soledad. Mal de muchos, consuelo de tontos, así que a mí no me consuela que
otros estén mal, porque sería muy cruel. La luz que me guiaba el camino ahora
es tenue, las cosas no son como antes. Así que ahora sólo dependo de la luz de
un mechero, que se supone que es mío.
Así lo veo de negro, pero siempre me queda la esperanza de seguir
luchando contra el camino no descubierto y de que aparezcan las flores que me
guíen. Hace mucho que no escribía, se ve que no se me da bien escribir cuando
soy plenamente feliz, porque "¡Qué malico estoy y que poco me
quejo!"
Ahora mismo escribo en un cuarto al que tiene que convertirse en
mi santuario, pero que de momento odio. En una cama donde he follado y he
llorado, no siempre en el mismo orden. Donde al igual que con mi futuro, no sé
que pollas ocurrirá encima de ella otra vez. Todo sigue con el doble sentido
con el que me caracterizo y que sólo yo entiendo, si eso algún día preguntarme
y os lo contaré.
El amor, otro tema espinoso, hay distintos tipos y he vivido dos: el amor de adolescente y el
amor desinteresado. El primero, para los adolescentes. Yo no contaré el tiempo
que paso con una persona, ya lo hice cuando tocó y la cosa acabó como ustedes
saben... ¿o no? Resumiendo, que después de veinte mil idealizaciones sobre la
misma, maduré y acabé diciendo que era tóxica. El otro, el amor desinteresado,
me deja tan buen sabor de boca, que me hace querer más, pero a ver si maduro
del todo y entiendo porque es desinteresado.
Sé la teoría, no la pongo en práctica, de momento progreso
semiadecuadamente y a ver si con la práctica, crezco. El consuelo que me
queda es que ahí fuera hay diez millones de personas con las que poder
entretenerme, pero muy pocas son las que querrán escucharme.
No todo es negativo, ahora que consigo distinguir lo realmente
bueno. Ese amor desinteresado me ha dejado tres personas en las que poder
confiar plenamente, tres personas que me cuidan y tres personas que me hacen
muy, insisto muy feliz. Una de ellas hace que me den mil pasiones, ella lo
sabe, pero con el tiempo se suavizará, o mejor que no se suavice pero que lo
que daña desaparezca. Eso último es muy probable y cuando eso llegue, que será
en el momento en el que me enrrolle con alguien, todo irá a la perfección.
Pero que no me centro en eso, porque no me hace bien, las cosas
irán llegando, con más o menos fortuna, e intentaré tomármelo todo lo mejor que
pueda. De momento esas tres personas me ayudan mucho y no saben lo agradecido
que les estoy, cuando lo lean, espero que digan "que pro que semos".
Os quiero mucho... Bueno, esto se empieza a convertir en americanada con tanto
rollo en plan, superpersonas que me superapoyan, en verdad, son superpersonas
que me superan y que me ayudan a superar lo malo.
Y luego esta la gente con la que con vivo, a esos que ahora mismo
pueden pensar "esta pajeándose con el ordenador en su
cuarto" simplemente les diré que "tal vez". Pero
simplemente es muy agradable estar con ellos y que me parto la polla, pero eso
ya lo saben, porque me tiro al suelo a reír con todas las polladas que se
hacen, o cuecen, en este piso. DI... ITALIAN!
Para concluir, espero hacer algún día una entrada que ponga a todo
el mundo muy erecto, pero eso se tendrá que ver en un futuro de fecha
indefinido. Buenas noches, buena suerte y que follen mucho.