martes, 9 de julio de 2013

Heartbrick

Al final del día las cosas vuelven a su cauce. Pero esta vez estoy luchando por lo que quiero. Hay algo que me quita las fuerzas. Un único pensamiento que merodea por mi cabeza, y sólo aparece para apagarme la luz. Le estoy dando caza a ese hijo de puta, pero siempre me deja por los suelos. Hoy ya no, hoy es el día en el que escribo convenciéndome, creyendo, el pensamiento de que todo saldrá bien, que pase lo que pase no me hundiré, que las páginas en blanco se irán rellenando.

Mientras tanto, intento hacer las cosas bien, sin que después me pase factura. No me siento útil, creía, que si alguien me pedía ayuda yo sabía darle una buena respuesta. Ahora parece que sólo se tópicos muy trillados. Necesito que alguien me llene con su mierda, para que así me de cuenta que toda la mierda que me pasa es una completa gilipollez.

No se cómo hacer las cosas, si arreglarme yo primero, o confiar en alguien para que confíe en mí y así yo me sienta bien. Es obvio que me tengo que arreglar yo primero y con sólidos fundamentos que no pueden venir del exterior, sino que están en mí y debo encontrarlos. Hoy me ha parecido ver algo nuevo, un sentimiento cálido. But, in this hours, that take very, very far.