domingo, 23 de marzo de 2014

Far From Any Road

Como dice el título, lejos de cualquier camino, cualquier camino que jamás pisé, que nunca descubriré, que estoy cansado de andar y que quiero dejar. Seguir de la mano con Ella, por una senda segura. Avanzar con la cabeza llena de orgullo, por todo lo que pasé, con respeto a lo que está por venir.

Es difícil ponerse a andar, primero tienes que levantarte del suelo, parece que necesito demasiadas manos para poder levantarme. Pero sólo una tiene la clave de todo, mi propia voluntad, sino existe esta, no habrá ni camino, ni viaje, ni nada. El mítico nihilismo que me ha acompañado durante algún rato. Estas semanas lo noto conmigo, me dice “nada de lo que no haces no vale para nada”, y yo digo “no tienes nada de razón”.

Y así pasan los días, cómo si me viese las veinticuatro horas a través de un espejo que me mira, un espectador de tu propia vida, en la que te pasas sentado las horas enfrente de una pantalla que te hace ver una realidad que no la vas a palpar.

Esta es la historia de cuando se piensa en los fallos y no en los aciertos, esto es una historia, que no se sabe el comienzo, pero ya sabes el qué pasará, pero no el cómo. Nos ponemos demasiadas limitaciones, día a día, dinero, amor, amistad, puede que te esclavicen, sino se las sabe tratar como debieran. Sólo ponerlas en contra punto con lo que acarrearían: trabajo, dependencia, falsedad.

Amar lo que haces, amar a tu amor, la fidelidad de las auténticas amistades; ahí está la clave. No tienes que mentir a nadie, no tienes que mentirte a ti, pensando, “mañana será un día mejor, voy a cambiar las cosas”. Hazlo ahora o púdrete en el más profundo cagadero. Aquí está mi mierda, no sigo con el ejemplo. Me estoy pudriendo, sólo juego con sombras y oscuridad, esperando la salida y no buscándola.

Luego, ¿si no sale de mí y no me pueden ayudar? ¿Qué? Todos los días esta pregunta, a la que suceden mil de cómo tengo que hacer las cosas. Demasiado planteamiento y poca acción, “deja de pensar tanto y haz las cosas”, “si, si ya se lo que tengo que hacer”, pero nunca saldré de este puto círculo vicioso. Acabaré quemando a la gente que está a mi lado.

Quería escribir una carta de amor, pero decidí organizar mis pensamientos.


.Fuck.