miércoles, 10 de agosto de 2022

Mesa de madera

 En un encuentro con el tiempo me encontré. Me encontré perdido en medio de todo y en mitad de nada. Océanos de tiempo se abrieron ante mi y volví a subir al rincón de los recuerdos. No recuerdo que pasó ni si llegué, tan solo pude oler algo que creía olvidado. Dolió.

Las paredes se volvían grises, estaban hechas de cerebro. Puse mi mente a pensar, pensé en estas palabras inconexas y traté de juntarlas. Con mi puño y letra hice un dibujo, para poder despertar.

Así como una canción lejana resonó, palabras sin explicación, simplemente flotaban a mi alrededor y yo las cogía, como podía. Algunas sonaban bien y otras no, pero igualmente servían para expresar.

Como el café con el vodka, el azúcar con la sal y el vómito con la fiebre. Relaciones asquerosas. Cero subtexto, alfabeto escrito básicamente. Rebobinar.

La conducción sobre este caballo de porcelana es riesgosa y mi campo semántico limitado. ¿Hago un truco? La magia siempre está del lado de nadie.

Este mareo... que me cierra los ojos y aturde el cerebro. Esta sensación de no saber que será de todas esas cosas que alguna vez fueron. ¿Quiero decir algo? ¿O simplemente estoy jugando con el vacío?

Me uno a un cúmulo de sombras pensadas y desaparezco entre la niebla, un paraíso visual es eso, pero esto qué es? Es realidad o sueño, no se, no puedo despertar, pero seguiré remando hasta llegar a buen puerto.


FIN