martes, 4 de junio de 2013

"Fuíste tú, Rock n Roll callejero bebiendo blues, para mí, el primero en decir lo que yo sentí"

Y ahí estaba, yo observando desde mi ventana, como lo hacía hace tiempo, desde lejos, aquello que será alguien imposible para mí. En una semana pueden pasar muchas cosas... Desde ofender con la duda, hasta suspender el examen práctico del coche por culpa de alguien con la vagina muy seca, tan seca que le afecta a su comportamiento (y a su olfato), o repetir la misma mierda a la gente que verdaderamente merece la pena y que se cansen de ti. En este año de continuas alegrías, esta semana se podría haber enmarcado.

Pero que me den por culo, coño, ha habido algunas cosas buenas. Voy a escribir algo que no sea con el mismo gramófono rayado con el que rallo siempre. Si algo se puede hacer siempre, es aguantar el chaparrón  y volver a levantarte. Hacer la misma mierda una y otra vez, según Vaas es la locura, pero no si tratas de levantarte, eso es tener coraje y luchar por sentirte bien. Hoy aparte de contar el problema que he tenido os contaré la solución.

Llevo dos días en mi casa, semiencerrado, pensando, una y otra vez, en la misma mierda. Sentía, un poco de tristeza, aburrimiento, apatía, vagueza y un sin fin de ganas de no vivir, pero nunca, nunca, de querer morirme. Y el palo final ha llegado hoy, esa señora de hocico fino me ha suspendido el examen práctico. No intento excusarme de haber suspendido, sólo digo que me había suspendido antes de cometer ninguno de los fallos que después cometí... Así es difícil aprobar. Cuando he llegado a mi casa no he sentido nada en absoluto, sentía una indiferencia tan grande por mí propia vida, que me daba igual. Entonces pensé, ¿por qué no tengo ninguna puta reacción por lo que acaba de ocurrirme? ¿Es que no tengo ganas de vivir?

Llevo todo el día meditando sobre ello, pero no he encontrado la respuesta hasta después de cenar. Da igual que no sienta nada, es una respuesta de mi cerebro para que no me ponga triste y me eche a llorar. La segunda cosa que he pensado ha sido que en vez de seguir dudando sobre algo sin sentido, voy a hacerme más fuerte, a levantarme, a que si tengo que pasar por una mierda igual no me va a pasar nada si yo no quiero. Así que ahora señores, me presento con una mentalidad más optimista y constructiva.

Por ello, he querido hacer esta entrada, porque nunca encontraba solución a mis problemas, porque pensaba demasiado en el problema en sí. Con este escrito he creado algo que nunca había hecho antes, una solución para un bloqueo (espiritual, emocional, como queráis llamarlo). No sé si la solución será buena o mala, pero se que hace que me sienta bien conmigo mismo por algo que he hecho yo mismo. Se que suena todo muy egocéntrico, pero no he hablado con nadie de esto y por fin he podido darme algo bueno.

¿Quién sabe? ¿Será este el progreso que me permita a no depender de las personas? ¿Que no ralle a nadie con la misma mierda y se harte de mí? Yo espero que sí, pero eso sólo lo sabremos en futuras entradas de "Fundido de entrada". (Joder, que final mas épico)