Aunque haya pasado un año, sólo es tiempo. Podrían llegar todos aquellos tópicos, aquellas palabras como: "lo que bien empieza bien acaba, aunque el camino sea difícil el final será bueno" Tantas cosas han pasado en estos trecientos nosecuantos días. Pero, al final, siempre acabo en el mismo lugar, en mi habitación, aquella que me ha visto crecer, de la que siempre tendré en un recuerdo gracias a este año, algo que ya es característico en mí, fumar sin hacer ruido en la ventana, sintiendo todo lo que sucede allá fuera.
Hay caos, ruido, lluvia, también hay alegría, rutina, días soleados. Hay una infinitud de cosas para alegrarte el día, hay infinitud de cosas para entristecértelo. Tan sólo depende de tu estado de ánimo, según como estés, así será como verás lo que te espera cuando te asomes a la ventana...
La ventana es vuestra vida. No os tiréis por ella, ni dediquéis todos vuestros días a contemplar lo que hay más allá, bajad a la calle y divertíos. Eso sí, depende de si lo que veis fuera os resulta agradable. Si os levantáis tristes no os asoméis, bajad directamente a la calle sin pensar y no penséis que os va a ir mal porque ese será el primer y el único problema de vuestro día de mierda, aunque penséis que todo sean problemas.
Yo he pasado por eso, como relaté en anteriores entradas, por eso puedo hablar sobre ello. A esa gente que me diga, "lo dices porque ahora eres feliz", les daré la razón, pero añadiré, "¿acaso no son ciertas mis palabras?" Eres libre de aprovechar mi consejo con aroma a Carpe Diem, yo intento ayudar, lo que pasa es que no te das cuenta porque tu cabeza esta metida en el culo, todo lo ves negro y lo hueles mal.
Este último párrafo puede que sea hablando conmigo mismo en un futuro incierto para alegrarme, o puede ser mi clásica entrada de autoayuda. Para cerrar, diré que estoy muy harto de la sociedad actual que me rodea, de la clase política que nos gobierna. Se que esto último no tiene nada que ver, pero necesitaba escribirlo y publicarlo. Buenas noches, Puto.
