miércoles, 7 de agosto de 2013

En fin, a trasegar

-Cinco reyes y una cabra...

No, no es el principio de un chiste, es el principio de mis noches. El tiempo ha hecho mella en el reloj, este, se ha parado. Parece que últimamente me importo a mí y no pienso en nadie. Una noche te acuestas con miedo de que se te ha olvidado algo y al día siguiente te das cuenta del daño que hiciste. No estoy pensando las palabras que estoy escribiendo, la música que sale de mi amplificador me lleva. Te vas dando cuenta que hay cosas insuperables, todo se puede cambiar, pero si algo se cambia, ya no es lo mismo. "Ella se ha ido" dejaré de disparar palabras en sus labios.

Todavía le debo una disculpa a alguien y tengo que descabrearme conmigo mismo por haber sido mas egocéntrico de lo que acostumbro, y no darme cuenta de que hay mucho a mí alrededor. Tengo que ir a hacerme la cena y he perdido mucha práctica. Días sin escribir, sólo escribo cuando hay algo para estar triste, pienso que la felicidad es un estado de ánimo tonto. Ya explicaré esto en otra ocasión.

Buenas noches y se queréis verme, buscad en el Oboe.