O quizás sólo necesite un poco de cariño para poder seguir.
En este mundo lleno de enfrentamientos, entre hermanos, entre padres e hijos, entre mamá y papá; yo me pregunto: ¿Dónde queda el amor? ¿Cuánto amor necesito para aguantar toda la mierda que todo el mundo quiere ver caer?
Mi mente necesita desahogo y empiezo a imaginar, a imaginar a esa eterna mujer ideal, a ese eterno enamoramiento que presume de ser tan romántico por ser inalcanzable. Ahí está, esos ojos azules, esos labios carnosos para morderlos con mis propios labios. Esa voz rasgada, una sonrisa, una mirada de ojos verdes, con un pelo como un temporal en el que me pueda perder. Navegar entre sus curvas para ver si encuentro los latidos de mi corazón. Un coño para no pasar hambre, y unas tetas bonitas, el tamaño nunca importa si parecen esculpidas por el mejor.
Raúl, ¿estás empalmado?
No, porque no se trata de la cáscara, los gestos siempre me revelan algo, aclaro. Te perseguiría hasta el fin del mismísimo mundo para ver que quieres contarme, porque apuesto a que será interesante, sino no estaría enamorado de ti. Te imagino haciéndome bromas, riéndote de mí como yo lo haría contigo. Me contarías historias para dormir y para no. Me harías soñar despierto, me harías verte de la forma más vívida en sueños.
Me sacarías a bailar aunque sepas que cada vez cojeo más fuerte de cada pie y que los dos andaremos torcidos por la calle. ¡Eso, eso! Iremos borrachos por la calle, asaltaremos bares y ganaremos al futbolín juntos. Escucharás tu música y me la enseñarás; y siempre conseguirás sorprenderme y descubrirme esa nueva canción con la que se me ponga el pelo de punta, que me erice los sentidos. Canciones que expresen mejor de lo que puedo escribir, pero me picaré en su contra porque quiero ser mejor y poder sorprenderte. Sobretodo no quiero aburrirte, no te pido que tengas mis mismos intereses porque sino seríamos demasiado monótonos.
No se hacer regalos, pero, intentaré esforzarme. Prometo cosas que no puedo cumplir, no soy un buen estudiante, estaré de bajona...
Y ahora recuerdo, recuerdo que ni si quiera existes, que eres sólo un escape de mi cerebro, que puedo buscarte en una mujer y encontrarte por fuerza bruta. Pero eso, no sería amor, sería una idealización de tu persona y demasiados fallos por mi parte. Cuando suceda, sucederá, no se parecerá en nada en lo descrito hasta ahora, pero joder; estoy profundamente enamorado de ese ideal del amor, lo malo es que es tan absurdamente romántico, que nunca se producirá. Nunca, nunca, podré hacerme a esa idea, hasta que, esa mujer ahí fuera, que no tenga ni idea de quién soy yo (ni yo de ella) y que no sabrá nada de lo escrito hasta ahora, consiga enamorarme (esto ya pasó una vez).
Llevo demasiado tiempo sin sentir amor, ¿se nota no? No sé si alguna vez podré volver a sentirlo. QUE ALGUIEN ME SORPRENDA JODER. QUIERO A UNA TÍA QUE ME ROMPA LAS BOLAS Y QUE YO PUEDA PARTÍRSELAS DE VUELTA
