sábado, 21 de junio de 2014

California Dreamin

Hay que seguir, pero parece que sólo clavo más la cabeza en la sombra, pensar fríamente en cosas irracionales, cosas que no ayudan. Mañana se alzará el Sol nuevamente, ¿estaré dispuesto a hacer algo o seguiré en la más absoluta ponzoña? Quien sabe, muchos proyectos en mente y ninguno se realiza.

Lo que hay detrás de la piel, ni yo mismo lo se. No se lo que pienso, ni puedo verme en tercera persona. No se, si no puedo decirme a mi mismo como están las cosas y entonces, tampoco decirlas por aquí. No se, si hay algo que me estoy callando, algo que me da miedo decir. Me siento que todo lo que haga, diga o piense, de una forma u otra se volverá en mi contra, por eso no hago nada. ¿Por qué vivir con ese miedo? Porque no me siento seguro de mis acciones. Lo he hecho tantas veces mal que no se si esta será la correcta.

¿Por qué todo tan mal de repente? Preguntadle a Ella. Nos fuimos los dos, de una habitación, que entre las zarpadas de una relación, llenó las paredes de sangre. Luego vienen los exámenes que pintan esas mismas paredes de blanco, y se traduce en la funcionalidad de mi mente en estos días, todo en blanco. Los días pasan y sigo pillando polvo como un mueble, pero no sacor agua para limpiarlo, ni si quiera por los ojos. ¿Tan profunda es mi represión o que ya no me importa nada? Sigo sin saber cómo seguir.

Suponemos que luchando, pero, ¿cómo luchar por algo sino estás motivado, al contrario, si estás deprimido? No puedo estar tumbado, knockout., muerte cerebral en la cama, sólo Bukowski salía así de los problemas. La embriaguez me devuelve la chispa por unos momentos, pero te acuerdas del jarro de agua fría que es la realidad y te apaga la llama que se empezó a generar.

En estos momentos me estoy analizando de arriba abajo, cada diez minutos, cada cigarro. Estoy en un momento demasiado profundo en el que consigo ver lo que importa, pero no me importa. Tener la cabeza en otro lado, en este caso, dentro de ti, tan dentro, que no ves cómo te comportas, que cuesta volver por donde estabas caminando, hasta donde has llegado. Cuando te das cuenta de donde estas, te asustas, metes la cabeza bajo tierra, y a seguir pensando. Así sucesivamente en un bucle destructivo que tu mismo generas. El propio miedo que te atrapa a la silla y no te deja con lo que de verdad disfrutarías, hasta que no sabes con qué cojones disfrutarías.

Así cada vez que se pone el Sol, piensas: "no he hecho nada, bueno, mañana será otro día" Otro día igual. Esta vez no se salir de esta, no hay nadie que tire de mi para arriba, pero por alguna ley de Kepler, si alguien tira de mi hacia arriba, yo tiro de esa persona hacia abajo. Soy una sanguijuela, robo las energías de quien me quiere con mis propios problemas, por eso ahora no quiero que me salve nadie, pero no se como me voy a salvar a mí mismo si no tengo fuerzas.

Podría escribir tantas cosas sobre esta tristeza tan pasiva que tengo, por este miedo, por esta vagueza, que no se cuanto mal pensaría.

Hoy no es una noche de esas agradables, hoy voy a llorar sin motivo alguno, pero con todos los motivos del mundo. Cuando llore la última gota podré seguir. Pero antes de eso pensaré en todo lo perdido y lloraré más, hasta que mi cabeza se consuele a mí misma. Hasta que diga: "Perdí eso porque soy así". Una vez que me acepte a mí mismo, con todo lo que me incluye, sin cambiarme en nada, sólo en lo necesario. Una vez que pase eso, a recuperar las fuerzas, a levantarme, a hacer todas esas cosas aburridas que se tienen que hacer durante el día, llegar a Motril, alzar una cerveza con mis amigos y brindar, no por mí, ni por los problemas, ni por la superación. No, soy más divertido que todo eso, brindaremos por: EL SEMEN ESPAÑOL.

En el momento que os de las buenas noches y le de a publicar, tiene que cumplirse lo del anterior párrafo. Buenas noches