Tengo una foto de la que podría hablaros durante mil entradas. De cuando era feliz y lo tenía todo... Pero hoy no es ese día de la semana, hoy es el día de una semana criminal. Que te atracan con una pistola y cuando ya tienen tu cartera, te pegan un tiro en la rodilla por pura diversión. Vaya puta mirada azul que se me ha puesto. Ojalá fuera tan duro cómo para aguantar estás mierdas. Pero no lo soy. Grito ciegamente en la oscuridad: ¿Alguien me quiere? Parece que estoy yo solo, una vez más.
Ayer u hoy me he despertado a las cinco y media de la mañana, desvelado. No podía dormir, las cosas me daban mil vueltas a la cabeza. Me incorporo y me lío un cigarro, todo en blanco, como empezar un folio. Empiezo a disfrutar de mi cigarro, hace tiempo que no disfrutaba fumando; no porque lo haya dejado, Ahí estaba yo, mirando mi pared blanca, igual que mis pensamientos mientras la miraba. Estaba alcanzando el puto zen. No sé cómo cojones se me venían todas esas mierdas tan horribles a la cabeza, y yo ahí con mi cigarro completamente despreocupado. Al final vi el libro y me puse a leer a Bukowski, paja y a dormir.
Hoy, me despierto dos horas depués de la primera alarma, contándome hasta diez como en el boxeo. Había tenido un sueño muy húmedo, Yo sabía que tenía un piercing en el pezón, lo único que pasaba en el sueño es que nos íbamos a dar un beso para saludarnos como amigos. Pero el sueño y yo quisimos morrearnos con aquella tía. Te despiertas con una erección milenaria y una abolladura en el colchón, estaba bocabajo. Tan sólo por un beso, pero que beso, de las experiencias más placenteras que he tenido en los últimos días, y eso que era un sueño. Esos labios, esa delicadeza, ese tacto a seda, notar su saliva en mi boca, esa piel tan suave. Me corro sólo de pensarlo, por lo que hoy han sido dos pajas seguidas, esto no suele pasar tan seguido.
Bueno, ¿por dónde iba? Por hacerme de comer a las cuatro de la tarde, por arreglar las sábanas que tenía tendidas, por poner otra lavadora, de la que me acabo de acordar. Puta mierda. Fregar los pocos platos que tenía y sentirme muy nostálgico en mi habitáculo, que va a dejar de serlo dentro de un mes y pico. Cuánto odio me da ponerme a buscar un piso, y yo quería quedarme aquí. Soy mal compañero, demasiado sucio, demasiado solitario.
Luego, a eso de las nueve o diez me han dado ganas de beber. Me he ido a por una litrona. Estos chinos no saben modales, ni te saludan, ni te dan las gracias por comprarles. Lo mejor ha sucedido cuando he salido de la "alimentación". Vaya pedazo de culo, y eso que yo soy más de tetas. Mujer rubia, con prisas, sujetando su monedero. Se me ha desencajado la cara y me he reído de mí. ¿Lo gracioso? Llevaba unos pantalones translucidos y se le veía perfectamente todo... ¡Vaya pedazo de tanga! Parecía que llevaba unas tetas redondamente perfectas en la parte baja de las espalda. Como ella llevaba bulla eso botaba cómo una bolsa de agua que en vez de reventarse en el suelo al caer, rebota y se vuelve a componer en el aire. Parecía que la estaba acosando porque iba detrás de ella, pero no se si es suerte o desgracia que fuésemos casi al mismo sitio.
No soy un pervertido, pero si me ponen algo tan precioso en los ojos, es imposible no mirar. Bueno, si es posible, pero no le he hecho daño a nadie. Bueno sólo a mi pene que tres pajas en el mismo... jajaja, tres pajas en un día es imposible, os estoy timando. Aunque después de todo lo dicho no sé si me creeréis. Me la suda. Si yo soy un pervertido por ver un culo al aire, vosotros lo sois más por pensar cuánto me masturbo.
Y me bebí la litro, y os escribo. Ese ha sido mi día; maldita primavera, me altera la sangre y esta foto que me hace llorar sin lágrimas y de manera sorda. Pero que se siente en la cabeza cómo un cuchillo que no te puedes sacar. No estoy lo suficiente borracho cómo para irme a dormir, ni cómo para estar feliz. Fuck you all. Goodnite moon. Seré gilipollas.
