jueves, 30 de agosto de 2012

Perdido

Sin saber lo que escribir como siempre... al final lo escribo todo y no me gusta. Entradas que nunca veréis, que no dicen nada malo, pero que son malas. Esta es una de escribir por escribir. Escribiendo porque me siento a gusto aquí sentado, porque puedo. Todo se resume a las palabras, palabras que no dicen nada, que sólo decoran el mundo y palabras que pueden expresar infinitamente como me siento. Pues bien, me siento en una silla. ¿A quién le importa cómo me siente? Todo se basa en las palabras con las que nos comunicamos, que pueden decir poco o mucho de como somos.

Me considero hombre de pocas palabras, pero de muchas letras, estando en ciencias, haciendo una puta mierda de entrada otra vez. Pero no os preocupéis por como acabe esta entrada, tomadla como queráis, ya que yo expreso lo que expreso para que os sintáis identificados.

Escribo a voluntad de lo que la conciencia me dicte. Si pienso una cosa la escribo y la pongo, vosotros sacadle el sentido poco a poco, pensad en ello, pero a lo mejor no lo digo con tanta profundidad ni con tanto sentido. ¿Para qué querer el sentido? Suena bien y ya está. Esta entrada es así, destellos de cosas que encajan en mi mente y se expresan malamente. Es una entrada para que los que me lean piensen, ¿qué sentido le doy yo a mis palabras? ¿Pienso lo que digo?, o más bien, ¿digo lo que pienso?. Pensad en cómo sois ahora y en como habéis sido, pero no penséis en si fuisteis o sois malos o buenos. Pensad en que habéis sido vosotros mismos y que lo demás da igual, eso es lo que hace única a cada persona de este planeta, que os juzguen los demás y si queréis darle importancia, dársela.

Lo que yo escribí hace años sigue teniendo el mismo sentido, pero yo mismo no lo veo igual, ni siento igual. Pero, que coño, soy yo y estáis vosotros. He releído la entrada, me gusta, es graciosa, verla así sería un acierto, me voy a cenar.

"No le deis importancia a las cosas que parecen una locura, reíros y decid: Jajaja, me rayé demasiado. Eso haré yo."

miércoles, 22 de agosto de 2012

A estas horas despierto

Despertar para dormir, nacer para morir. En cada despertar renacemos, libres, cabreados o tristes, da igual, si al final del día todo nos dará... si mañana será otro empezar, si lo que hicimos ayer no nos perjudicará. Sólo perjudica cuando vuelves a repetir el mismo error, cuando no aprendes nada de aquello que te hizo daño porque sólo valoras el cuánto daño te hicieron. Si intentas aprender siempre lo mismo nunca se avanza, si te enseñaron a ser avaricioso, puedes cambiarlo, pero... es difícil. Tan sólo una sacudida puede hacerte reaccionar, pero tú eres el que tiene que esforzarse por cambiar las cosas que están mal. ¿Y qué cosas están mal? Aquellas que te dañan, sin tú quererlo o queriéndolo.

Pero sino quieres esforzarte seguirás sufriendo, sufriendo por el nihilismo en el que te ves envuelto, porque no sabes y no sabes y no sabes y entras en ese círculo vicioso y penoso (de pena). La sacudida te saca de ese círculo y hace que por un momento te des cuenta de como es todo desde fuera. Y ciertamente ni yo se lo que pasa: o ves el círculo más pequeño, o tú te has hecho mas grande. Pero esto pasa cuando aprovechas esa inercia que te sacó de la espiral autodestructiva en la que estabas envuelto.

Con todo esto quiero decir, que a todas las personas que no les guste vivir, porque ven que están "muy" tristes o que no se puede hacer nada para evitar lo malo, que se está triste porque se quiere. Intenten sacar los detalles positivos en sus vidas y verán como todo avanza. Automotívense con cosas que les gusta hacer y saben, de la más remota forma, que saben hacer bien. De esta manera se verán autorealizados y podrán ir saliendo poco a poco de la espiral.

Se que todo lo dicho anteriormente parece sacado de un libro de autoayuda, era la única manera de expresarme bien... en la entrada anterior a esta no me entiendo ni yo, pero... mmm... jódanse no todo lo iba a hacer con buenas formas, soy humano, espero deleitaros con alguna cosilla más. Si están aquí para cotillear mi vida, sólo les diré que el amor no es como todo el mundo piensa, que no se trata de tener una novia para amar verdaderamente, que no se tiene que ser posesivo. Ah sí, mi vida, encontré el amor, tengo miedo y a la vez ganas al futuro, sueño poco, festejo mucho, llevo una vida normal... pero le busco todo lo bueno que puedo (a veces no) y de esa manera, se vive completamente lleno de felicidad.


lunes, 20 de agosto de 2012

Y una vez por cada mes

Con el cansancio de más de una semana de fiestas, moragas, bailes, verticales y horizontales, se llega a este momento. Momento en que la cabeza no da más de sí, en el que no piensas con claridad y como el Sol por la noche te apagas. Todo se confunde y nada es lo que parece, te inventas mil historias para no poder dormir y no duermes, te olvidas de que todos los días sale el Sol.

Raúl, pìenso, da igual que no haya Sol, por la noche está la Luna, tienes que ser tranquilo como ella y recordar que no estás solo, que te acompañan montones de estrellas que estarán ahí incluso cuando ni la propia Luna esté por la noche. Lo malo de los pensamientos esta noche es que se llenan de niebla, que no te deja ver nada de lo anterior, y como esa niebla te empiezas a volver denso. Tan denso que es exactamente igual que si te desplazases en el interior de un agujero negro. Lo bueno es que cuando sales, no sales con la misma forma con la que entraste (radiación de Hawking). Es bueno porque te dejas de preocupar y vez que todo lo que te preocupaba era una idiotez y que te lo puedes tomar de dos formas y si te lo tomas de la buena... Sólo te confundirás las noches en las que hay un poco de niebla y no se ve la Luna, después de haber estado de fiesta, moragas, bailes y viviendo de la mejor forma posible, con felicidad.

La vida es como quieres verla y si la quieres ver mal, pues jódete.