Se me olvidó que te olvidé y como nunca te encontré entre las sombras escondida, la verdad no sé por qué se me olvidó que te olvidé a mí que nada se me olvida.
Cae la noche, la sombra crece en mí y lloro lágrimas negras.
Caminar hacia ningún sitio de la mano de estas letras, estas letras malditas que tanto daño me han hecho. Que se ponen de acuerdo, que forman palabras, palabras que dan miedo. A su vez estas últimas forman frases, frases que me deshacen en la lenta marea del tiempo.
Un girar vicioso de cadenas, que activan la rueda, que nunca para de moler. No queda nada, tan sólo yo mirando por la ventana, serio, en mitad de la noche. No queda amor, solo siento un vacío en mi interior y la impotencia ahora es rabia. Rabia contra el sistema, contra todos nosotros por ser culpables de que nunca pare de dar vueltas.
Desde el momento que me dije que era cínico, hay una gran diferencia con el momento en el que supe que era un cínico. En la primera me importaba, en la segunda ya no. Ahora mismo puede que sea un mentiroso incluso conmigo mismo, pero ya no importa. La cosa es que sino liberase mi sinceridad por aquí, estallaría.
Estoy en una época de cambio y tengo miedo de la dirección que estoy tomando, porque estoy viendo que siendo egoísta acabaré solo, pero que si me preocupo por las personas, moriré de dolor. No creo en la gente y creo que es porque no creo en mí. Desconfianza.
Ya habéis visto mis fallos, intento arreglarlos pero el miedo y la pena que siento en este puto momento me supera. No me deja avanzar, no puedo ver la luz en mitad del bosque.
Ya he sacado el chiste malo nada más empezar, al lío. Ah, el de la foto es mi amigo David. Un día que se quedó a dormir de borrachera en mi piso. @daroca97 por si lo queréis buscar en Instagram.
Hacía mucho tiempo que no hacía esto. Demasiado tiempo sin hablar de "las cosas que me pasan y que seguro que comprendéis". Pero la falta de empatía de vosotros, la gente, esos que no tienen cara pero que la ves todos los días y es una cara que te dan ganas de llenarla de dedos.
Mi cabeza está llena de mierda, está muy atrancada con tanta mierda que me dan ganas de pararlo todo y volver a desaparecer otros tres años en el fondo de una botella. El problema es que flotar en alcohol es aburrido, es aburrido para mí, ya me se la dirección de las mareas y hacia donde soplará el viento. Ese lugar donde no habrá nadie, donde las luces están apagadas y hace frío. Pero por lo menos ese lugar no duele tanto como la realidad.
Tengo que aguantar profesores cabrones y que han perdido el gusto de enseñar. Sus clases son peores que ellos: continuo agobio sin nada que hacer pero con mucho que entregar. No se te ocurra preguntar nada, "deberías saber ya eso", me cago en ti, para qué hostias te pagan. Bien explicado, muchas prácticas en muy poco tiempo sin ninguna explicación. Prácticas, que de tener buenos profesores sabríamos hacer y no estaríamos tan atrancados. Pero si tu clase se resume en perder el tiempo... poco se puede hacer.
Después está el problema de que mi clase no parece una clase, parece un puto gallinero, no he visto a nadie con más faltas de respeto como esta gente. Luego me mandan a callar a mí porque es preferible lamerle el ojete al profe que a que se intente solucionar algún problema. Ah, los mismos lameculos son los que luego te ponen cara rancia porque "no estás siendo respetuoso con el profesor". Luego está el que ellos también rajen pero no tengan el valor de decírselo a la cara y no al culo de los profesores es otra historia.
Ahora extrapolemos esto, ya no es una clase, es la puta calle. La tele nos ha enseñado a odiar, a odiar de formas tan bastas a quien no conoces que es lamentable el trato entre las personas. Todo el día es un continuo alimentar mi propio ego, lo de fuera no existe. La gente camina por la calle empujando, sin saber que a lo mejor hay personas ahí. Esta va por todos esos jovencitos que dicen ser de "izquierdas" pero luego no tienen genitales de ceder su asiento en el autobús a otras personas que lo necesitan, o directamente se la suda que otra persona pierda el autobús porque: "no hay hueco". Hueco que ellos podrían haber creado si se hubieran ido al fondo del autobús, ¿se creen la jodida Rosa Parks sin ser negros o qué es esta broma? No cuesta tanto moverse para ayudar a otra persona, sólo son un par de pasos al fondo, pero cuando hasta eso cuesta, imaginaos cosas verdaderamente importantes.
Lo de antes es sólo un ejemplo, luego están las peleas de ventanilla de coche, los pitidos, la puta boina que le ha salido a Granada. Eso también quema.
Cuando ya en los ambientes "festivos" (entrecomillo porque no se qué cojones pasa con el postureo de salir de fiesta) ves que hay las mismas gilipolleces de siempre, que ahora te tratan peor, que se ha olvidado el concepto de "estoy de fiesta, vamos a disfrutar" a "como puedo hacer lo que me de la gana, voy a molestar al que sea porque estoy borracho y eso lo justifica todo". Así que ves otra vez a estos "modernitos de izquierdas" molestando a la peña y tú no te cabrees porque sino eres un cortarrollos, cuando no se dan cuenta que tu estabas en tus historias y han venido ellos a joder. Luego esos mismos "progres" tienen sus prejuicios de gente que no son como ellos y también odian aunque no vean la tele y hayan leído mucho.
Sólo menciono a estos porque los pijos ya se como son y contra esa gente ya si que es verdad que no se puede hacer nada. Sólo mandarlos a tomar por culo cuando molesten, mientras tanto que sigan viviendo en su mundo de color oro lleno de elegancia y buenas actitudes de cara a la galería. De verdad, me tiene muy harto el postureo.
No eres nadie si tienes que publicar tu vida en una red. Hostia, eh eh, nono, para para... ¿Te estás dando cuenta de lo cínico que eres? Eres muy cínico.
¿Y qué? A la gente no le importa una mierda otra gente, ¿por qué me iba a preocupar yo por esos tontos?
Ha sonado esto en mi Spotify mientras revisaba, buen timing:
No puedo contar lo que quiero contar de forma directa, así que me voy a poner un poco abstracto. Lo único directo que diré es que por miedo a repercusiones, lo voy a hacer así. Llamádme cobarde, pero es la decisión que he tomado tras meditar y ser consciente de ello.
Empegostado en el asfalto, por culpa del calor. Me siento cual mosca en una telaraña cálida y siento como me devoran poco a poco. Sólo soy comida, intento huír pero cada vez me enredó más y me acabo haciendo un lío. Ella me clavó el aguijón, caí en coma y no se despertar.
La corriente me arrastra muy lejos, mar adentro, estoy tranquilo pero el mar me acabará engullendo. Luego me escupirá en la orilla y sólo seré cadáver. Reventado contra las rocas. Resucitaré como un muerto de carne pútrida y andaré solo, por la playa. Recorreré un largo camino, más allá de las montañas y los bosques.
En la ciudad me contaminaré, escupiré humo y más humo, seré ceniza y niebla, seré polvo en la esquina, imposible de barrer. Me convertiré en hierba verde y de ahí crecerá un árbol. Los pájaros cantarán por mi, un pobre árbol en medio de un desierto de acero y asfalto. Saludaré a aquel que pase y daré sombra a aquella persona que se apoye en mí.
Hasta que el Sol desaparezca, hagan leña de mí y me convierta en fuego. Arderé, seré, humo y cenizas de nuevo, para cuando llegue el día convertirme en planta marrón y rebrotar de donde había cenizas.
Intentaré crear cosas bellas como animales, pero cagarán mierda igualmente. Un abono que puede que me ayude a crecer.
Se contarán historias en folios, otros folios darán resultados, pero yo no estaré ahí. Mis pensamientos estarán allá donde sople el viento.
Tratando de evitar las largas olas del tiempo, que algún día vendrán a llevarme. La fría voz del silencio me está gritando desde el otro lado de la habitación y la intento callar con canciones tristes. Canciones de recuerdos, dolor y una gota de esperanza. Pero con notas que suenan tan largas, como si a alguien le doliese mucho el corazón. Como si yo las estuviera cantando. Cuando creí haber encontrado el camino, algo se ha parado, y no es el reloj. Un mal día que me ha chafado, me ha restregado en el suelo, cómo mantequilla sobre pan caliente. Me tengo que enfrentar a una serie de decisiones sobre mi vida y una vez más, tengo miedo. Pero soy valiente. Ahora lucho con decisión e inteligencia mis batallas. Hay problemas que no soy capaz de comprender, muros de piedra que se alzan ante mi, cortándome el camino. Tengo un plan que saldrá como espero que salga, sólo hallaré felicidad en él, pero no es lo que realmente quiero. Lo que realmente quiero es sólo un sueño, es volar con los ángeles por el cielo y sentir la luz del Sol en una tarde de verano. Lo primero es demasiado pedir, lo segundo es lo que haré. Que bonito sería contar la historia de volar, pero la realidad está ahí, podemos decir muchas cosas de ella, yo sólo diré esta: Su aleatoriedad es injusta, es lo que hace a la vida injusta, y a las personas, igual de injustas. Trato de remar contra esa corriente, quiero intentar crear algo, pero llegaron las olas a la orilla y destruyó mis castillos de arena. Aún así, intentaré luchar por aquello que quiero. En 5 días este blog cumple 7 años, seguramente no escriba nada. Pero hoy me siento cansado y profundamente azul, así que por eso os he escrito. Mi vida profesional va bien, pero mi vida emocional está tiritando.
Mis demonios han vuelto por mí. Silencio absoluto en mitad de la noche. Todos haciendo cola para intentar sacarme las tripas. Quieren aprovechar el momento en el que me fallan las fuerzas. Quieren que siga siendo débil.
No lo aguanto más, pero estoy sin fuerzas para jugar. Todo saldrá bien si hago algo. No tengo que pensar en ello, tengo que hacerlo.
El primer demonio me bloquea el corazón. Me deja sin ganas de querer.
El segundo demonio ataca a mi cabeza. No me deja pensar con claridad.
Y así se van sucediendo, uno tras otro. Otro me mete miedo para que me quede quieto y no luche. Otro me dice los motivos equivocados para luchar contra la nada, o contra mí mismo.
¿Qué habré hecho mal? ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Lo haré todo mal?
Pero, tú y yo sabemos que los demonios no existen. Que no están ahí, que con un simple despertar se habrán ido, aunque ellos intenten dejar la sombra de la duda. Concentro mi fuerza en los puños, luego recuerdo que soy más inteligente que eso y lo canalizo a la punta de mis dedos. Así combato mis demonios, con creatividad. La creatividad que me sale de la punta de los dedos, en la que no me bloqueo. En la que paso de mirar a los demonios y miro al mundo que me rodea para intentar captar su belleza. Creatividad que hace que deje de pensar en ellos y los destroce con estas letras.
Tengo miedo y pena a la vez, pero en el fondo, se que soy fuerte, aunque mi contradicción es grande. Tengo claro que la única manera de derrotarlos es haciendo. Haciendo todo lo que tengo atrasado, disfrutando en el proceso. Empezar con un grano de arena y acabar escalando una montaña como si fuera un grano de arena. Esto es posible de realizar si disfrutas el camino y no piensas en nada más.
Ahora mi cabeza se encuentra con mi corazón y le pregunta qué le pasa. Mi corazón con pena responde, "creo que nunca encontraré el amor". Entonces mi cabeza se ríe y encuentro otra solución.
Para acabar mandaré un mensaje a alguien: Quiero verte ya.
Tú, tan pelirroja y bajita. Llenando mi alegría con tan sólo tu sonrisa. Eres ese bicho que nace de los claveles y que me trae el sentimiento garrapatero que me traen las flores. Eres alegría y felicidad, eres follar riendo.
Me acerqué a ti, como un estruendo silencioso, porque comparado contigo soy alguien que está en la biblioteca, estudiando y cabreao. Bailamos mientras nos mirábamos y no sé que nos contábamos, pero nos empezamos a reír.
Se nos hizo tarde, nos fuimos para tu casa. Me enteré de que teníamos los mismos gustos, las mujeres. Pero me estabas enamorando jodía, te me estabas enraizando en el corazón. Te miraba, te miraba demasiado, eras reina del momento y de todos mis pensamientos. "Ya estoy otra vez, idealizando" pensaba mientras me hacías reír.
Entonces, te me acercaste demasiado, te miré con pena, me quitaste esa mirada en un puto segundo...
"Eres mu tonto"
"Ya..."
Te abracé
te besé
follamos
fui feliz
me hiciste feliz
intenté hacerte feliz
creo que sí
sonreíste de buena forma
te quiero
me quieres.
Pero sólo era un sueño, algo idílico, algo que me encantaría pasar pero sólo está en mi imaginación. Sentir esa cosa con alguien que no existe es mejor que sentir algo que no existe con alguien que sí. Voy a seguir bailando al Sol que tu quieras y ojalá que me visites todas las noches, porque te amo, por todo lo que hay en ti, por todo te amo, por todo quiero estar contigo. Aunque sea en sueños.
Si esto os parece triste, no sabéis ni sentir ni soñar.
"Dame una pista que si no resbalo, y el miedo es mu malo y el quererte mucho me da sed"
Así pasó otra noche más, estas le eran especiales y no cotidianas ahora; dado que hacía lo correcto. Estas noches de acabar borracho, de evadir problemas, pero ahora te pesan en la conciencia Raúl.
Claro que me pesan, antes no le daba importancia pero ahora quiero evadirme de todo y toda la gente me cae bien. Dentro de mi ruina me ofrecen sustancias, lástima que no me haya ido a la mierda y acepte las invitaciones.
Speed, rodeado de speed, con gente que consume speed. Gente que encima me cae medio bien, gente que por culpa del speed se pone pesada.
Eh, ¿Raúl? ¿Quieres una raya de Speed?
No. Yo no me meto de eso.
AsÍ de sórdida avanza la noche mientras que bebo una y otra cerveza y un sofá me engulle. No sirvo, ni para destrozar mi cuerpo. Quiero destrozarme para dejar de sentir ese tambor en mi pecho, esa ansía no correspondida ese susurro que deseo oír.
Quiéreme.
No puedo con mi vida y sobre mi mesa, mis brazos extendidos, mis hombros encogidos y mi cara de no sé qué coño me pasa. Hay unas palabras que quiero decir y no puedo, y eso que soy de lengua rápida.
Si esto se llega a publicar quiero que seáis conscientes que estoy borracho, que igual mañana subo otra entrada pidiendo disculpas, que igual me equivoqué en subir esto y que sólo es un mero desahogo entre tantos farloperos. Lo que si sé es que ahora es mi realidad, Es la realidad de que mañaba voy a suspender una asignatura, despué de tanto tiempo.
Me parece mucho el tiempo que decidí seguir la senda, y no perderme en los laureles. Ahora un cigarro me iluminará la cara y pensaré en ti. Oh, diosa entre todas las cosas, oh, tú, siendo tan preciosa.
Así que esto soy ahora, un tipo correcto, haciendo cosas correctas y haciendo muy pocas incorrectas. La balanza está más afinada, desafina en lo difícil y yo me ahogo en mi propia baba. Me ahogo en aquello que me perseguía hace tiempo. Me ahogo, porque me puede la presión y porque no sé respirar. Pero tampoco quiero respirar. Quiero seguir sintiendo.
Así que hoy estoy en la mierda pero mañana será otro día y, según estos últimos, voy a seguir siendo muy correcto. Dentro de todo lo que he hecho, ahora mismo soy... (leer el título)
Y te miré, y no supe dónde meterme. Bueno, si sabía bien los dos sitios en los que podía meterme; bajo tierra o en tu cueva. Me atranco continuamente en tus pensamientos y en los míos. Esto es un problema. No creo, pero espero que deje de serlo. Pero, vayamos a lo importante:
Es pensar en ti y dejar de pensar, irme a un mundo donde todo es suave. Podría estar horas mirándote como si fuese el mejor espectáculo jamás creado y acercarme a ti aunque por ello me condenasen al infierno. Enredarme en tu pelo y que me acaricien tus manos. Dormirme en tus labios.
Pero la cubanita es más aún que sólo un cuerpo que me comía, una cara de cine y un culo que merece estar en El Olimpo, apartado de todos los demás seres terrenales. Sus gestos, sus gustos, cómo habla, cómo se comporta, todo en ella es bonito. Todo en ella me apetece.
Me dejas en negro de tantas cosas que pienso a la vez cuando te miro y no puedo acercarme. No hay mayor castigo que estar a un metro de ti, sin poder tocarte. Tú llamándome con tú mirada y yo aguantando la respiración para tratar de no caerme de la silla. Tú mordiéndote el labio con esa suavidad mientras piensas en algo.
Me llamarás empollón por lo estudiada que te tengo, pero, no sé si podré aprobar con nota en esto. Tú seguro que sí, eres más buena que yo. Por el contrario, todo esto me está quedando de cero, pero es lo que tiene sentir como yo, lo siento así y así es como lo tengo que decir, por el contrario, no estaría diciendo nada más que tonterías.
Quiero más que un café furtivo, quiero algo más que un castigo... no sé por que lo digo, si tú ya sabes lo que quiero. ¿Tú qué quieres? Te lo daré, sea lo que sea; ya sea bueno, o malo. Porque personas como tú no se encuentran todos los días, ni todos los meses, ni nunca creo que pueda encontrar a alguien como tú. Eres muy buena con quien sea, y te preocupas por todo el mundo; puede que sea esto lo que más roto me tenga.
Perdón por hacerte leer tanto, pero aquí acabo. La próxima vez te diré las cosas a la cara porque en mi cabeza está entrada tenía otra forma y yo no estaba medio hecho polvo. Ah sí, por último quiero pedir algo, aunque sea imposible: Amanecer una mañana contigo mirándome a los ojos.
Juntad el corte del que han tratado siempre mis entradas, coged lo que más os guste y ponerlo aquí.
Ahora, ya sabéis como me siento, es lo de siempre.
Por eso estoy escribiendo, porque ya sé que nunca podré hacer esto bien.
Sólo frases sueltas. Elegid la que más os convenga.
Elegidla ya.
Yo, para estos momentos, elijo a Calamaro.
Elijo una de Calamaro.
Elijo la de la moneda y la soledad.
Son crímenes perfectos.
Te atracan en mitad de la noche y al despertarte. Vendrán a por ti cuando tú quieras, ya te han robado y apuñalado otras veces, pero quieres seguir con vida.
No podés.
Tienes que dirigir tu mirada a otra parte, así que usa la cámara y a lo mejor consigues una buena foto, te deseo suerte en el tratamiento digital. En verdad me estoy dando instrucciones a mi mismo.
Y hay un zorro que se ríe de mi. Hijo de puta.
Jo tia, ya me he tenido que rayar. Pffffff
papá papá lo de wikileaks
le dise la hija al padre
y ustedes se están enterando ni de la mitad de las cosas que pasan?
donald trump saliendo del lavabo y dándote la mano y diciéndote:
