martes, 2 de abril de 2013

Hubo un tiempo en el que yo contaba cosas de mi vida...

Así fue como empezó todo. Yo desparramado en la silla del ordenador, contando lo que me sucedía en mi día a día. Hace ya tiempo que dejé a un lado esa especie de Blog. El porqué no lo hago ahora será por vergüenza. Sí, miedo a contar mi vida personal y que la gente que me lea diga, ¿por qué cojones cuentas eso de mí? Hoy para todos ustedes, la Semana Santa:

Todo empieza con una fiesta de cumpleaños un viernes, antes de la Semana del Señor, no me pregunten quién es ese Señor, yo tampoco lo conozco, nunca se me ha presentado. Se trataba de una celebración de nacimiento, más conocido como cumpleaños, que a lo largo de sus días previos, me dio dolores de cabeza. Esa jaqueca me fue en vano, porque al final todo salió bien, ya que la organizadora del evento me había llamado para preguntarme la última y grandiosa idea para el cumpleaños, arriesgada pero fructífera idea. La fiesta fue de excelentísima calidad además de la sorpresa, semimprovisada que le dimos a la cumpleañera, que por cierto es de las pocas personas que se ríen con mis bromas extravagantes y un tanto repetitivas.

Durante el guateque, con DJ´s y tal, aun colega mío, Le Cunqueiro, le dio por bailar euforicamente. La situación se desarrollaba tal que así: Yo, fumando fuera de la estancia de la fiesta en una especie de patio exterior desde donde se veía todo Motril, debatiendo sobre vaginas con dientes, desde la cual se podía ver también el interior de la sala donde estaba la música y la gente bailando, especialmente a Cunqueiro. Se palpaba en el ambiente que ese hombre estaba en su salsa, su despliegue de brazos incitaban a toda hembra viviente a tener al menos dos o tres coitos con él. Y sí esto último puede que no sea del todo cierto, da igual, me transmite felicidad ver que alguien se lo está pasando así de bien y si hay alguien al que eso le pareciese ridículo, que le jodan, eso es una fiesta y el que piense eso es un soso estúpido.

En el trasiego de: entrar, salir, esperar sí dos que estaban afuera se enrollaban o algo, que El Novato tirase el móvil al suelo se quitase la camisa y se motivase cual Cunqueiro, o yo intentase observar una danza rumana, me encontrabaa sentado fuera descansando de tanta diversión, con El Totano reposado en mi hombro con mucho sueño. Apareció Pepe de Ra y se tiró cual buzo en busca de oxígeno al suelo. Entonces, le dije:

-Recuéstate aquí al lado mío que te vas a quedar sobao.
-Es que estoy muy rayao por una cosa-,me respondió-¿Me lías un cigarro?
En acto de negociación con gente ebria indagué:
-Te lo lío si me dices que te pasa.
-No tío -obtuve como respuesta... repetidas veces.

Seguí insistiendo pero no hubo resultado, al final le dí una calá de mi cigarro. Mientras todo esto ocurría, El Totano dormitaba en mi regazo. Finalmente, levante a las dos personas y nos reincorporamos a la fiesta. Hicimos un Harlem Shake que está en YouTube (ya pondré el link), le dimos una tarta a la cumpleañera, alias Jackie Chan,y otra tarta que yo personalmente entregué al Cunqueiro dado que también fue su no-cumpleaños una semana atrás. Recogimos y el taxista nos estirpó un riñón a cada uno de los que volvimos a nuestras casas.

Ese ha sido el final de la primera "historia" de esta Semana Santa y eso que todavía no he empezado a contar lo que transcurrió en ese periódo de tiempo. Ya contaré el resto durante estos días, o quizás suba otra entrada esta noche, no prometo nada. Buenas Tardes.