sábado, 29 de junio de 2013

El del medio de los chichos

Se me ha aparecido en sueños, se me ha aparecido y me ha dicho "que de mis palabras es el dueño". No comprendo nada, o no quiero comprender. Esta realidad a la que me afronto, para variar, me supera. Querer escribir y no saber o poder, es una de las impotencias más gordas que tengo. Las cosas no fluyen solas, es un engranaje al que le falta un poco de aceite. Tengo 23 historias que contar, muy buenas todas, relacionadas con sexo y "hombres radiactivos que comerán carne de hombres radiactivos", o sea, un futuro apocalíptico. Pero esas historias no pueden ser contadas, si el escritor que las piensa no puede tener fluidez.

Estoy bloqueado, estoy meditando sobre una elección, que cambiará el curso de mi vida. Concretando, que voy a estudiar y donde. Tengo varias opciones, todas tienen sus pros y sus contras, pero esto es pensarlo sobre el papel, luego cuando se este llevando a cabo es lo que me acojona, ¿y si la vuelvo a cagar?  Alguien optimista pensaría que todo va a estar bien, coja lo que coja, mis padres me hacen pensar en que falle. Esa desconfianza que me genera me impide tomar una decisión. Porque siendo negativo pienso que si el camino es duro, volveré a fracasar. Las tres opciones tienen un duro camino. Siendo positivo pienso que lucharé por todo y el final será igual de bueno escoja lo que escoja.

Luego viene el amor que como dijeron los de Extremoduro "se fue volando por el balcón, hacia donde no tuviera enemigos". Es que estoy en guerra con mi alrededor, no me hace falta ningún motivo. Hoy he vuelto a ver a alguien que no se ni su nombre, solo conozco su cara y sus gestos, alguien que me dijeron una vez que no existía pero existe. Lo raro es que cuanto más imposible es más te gusta, y cuanto más tratas de olvidarlo con mas fuerza lo recuerdas. Esa ultima proposición emana completamente de Fito bebiendo blues.

Para mí, el fue el primero en decir lo que yo sentí. Me encanta que la entrada empiece con Estopa y acabe con Platero. En el más horrible de los casos acabaré en un empleo de mierda, o en un módulo, buscando una Luna. En el mejor y muy improbable, me convertiré en un escritor de renombre. Pero todo eso son sueños, en los que se me aparece el del medio de los Chichos, y eso que no lo conozco.

Ale, que yo me alegro por vosotros chavales (guiño guiño) A tomar por culo. (Fin de la licencia poética)