lunes, 6 de octubre de 2014

¿Y de qué voy a vivir?

Del humo, de las cenizas, de la noche, de la música... o de escribir. ¿Y de qué voy a escribir? No tengo respuestas para todo lo que me pregunto. No puedo ni responder a la pregunta de si iré a todas las horas de clase de la semana que viene. Siento que me falta algo, algo que no puedo encontrar, algo que no sé ni donde buscarlo.

Tengo un amor platónico ahora mismo dentro de mí, me ahoga por las noches, me quita el sueño y hace que me retuerza en la cama. Soñé con ese amor una vez, pero ya ni en sueños se me aparece. Últimamente no se me aparece nada. Recuerdo que después de ese sueño tuve otro, esta vez, no era amor, trataba de un masaje con un final feliz.

Me siento hueco, exhalo una voz dentro de mí, pasa el tiempo y me vuelve el eco con la misma pregunta, con la misma queja, ¿por qué me siento tan solo? (El lector habitual ahora mismo: PERO SERÁS SOPLAPOLLAS, ¿OTRA VEZ CON LA MISMA PUTA MIERDA? CUÉNTANOS DE UNA VEZ QUE ESTÁS FOLLANDO CABRÓN. Los tiros no van por ahí, la cosa no está tratando de en dónde estoy metiendo mis genitales, sino de dónde trato de meterme yo. Encajo en las cosas normales, la vida en sociedad se me da bien, pero, hay algo que sigue sin cuadrarme. Estoy empezando el curso sin ninguna ilusión, y esto, queridos míos, es un arma de doble filo. La parte buena es que sino me hago ilusiones no me decepcionaré; la mala, que sin motivación se pierden las ganas hasta de tomar aliento.

Voy mermando, cada vez más, quiero ir de nuevo al pozo, quiero tocar fondo. Pero no quiero hacer nada de la anterior frase. La bipolaridad mató al gato, le gustaba comer, arañó la mano que le daba de comer, se quedó sin comer, volvió a comer (no aprendió la lección), arañó otra vez y murió de hambre. ¿Por qué quiero morir de hambre? No es que quiera morirme, pero estoy haciendo las cosas mal otra vez.

No quería pedir auxilio, quería afrontar esto yo solo, y ahora que necesito auxilio no veo a nadie para pedírselo. Si me tiro mucho tiempo sin escribir, comentad algo en el cajón para comentar, porque puede, hay una posibilidad, de que esté tan triste que ni si quiera sepa desahogarme. Hace mucho tiempo que no lloro y hace mucho tiempo que no escribo. Llorar no me va a hacer falta, escribir esto, me ayuda a desahogarme.

Conforme he estado escribiendo esta entrada he estado más a gusto, esto se supone que se me da bien, se me ha pasado un poco la tristeza. Hay que ordenar de vez en cuando la mierda y sacar la basura.

Espero que en la siguiente entrada hable de otras cosas. Por ejemplo: Tías que porque saben que están buenas usan ese poder con todos los babosos de turno para creerse alguien y poder tratar a todos los hombres como inferiores, joder, en serio, como las odio. Lo gracioso es que a mi no pueden camelarme de esa forma y por ello ven que no pueden hacer lo que ellas quieren conmigo. Pero, ¿quién sabe? Aunque me muestre fuerte alguna puede darme en el punto débil, si se excede usando su poder, lo notaré, eso lo tengo grabado a fuego. Ah, consejo que os doy antes de publicar:

"Quién se acuesta con niños, se levanta meado." Eso también lo tengo aprendido a fuego.