jueves, 21 de abril de 2016

Lo echaba de menos.



Echo de menos escribir, de hecho, lo echo tanto de menos que tan sólo el hecho de ponerme a hacerlo, se me ha olvidado. ¿Dónde quedó el desahogo ahogado en la botella? Por favor decidme dónde perdí el camino, dónde quedaron esas noches en las que tocaba el teclado y me sentía bien, sentía que realizaba algo, que creaba algo propio.

Que nunca nadie lo dijo jamás porque nunca nadie ha sido yo, o ha tenido una idea de lo que es ser yo. ¡Oh!, mi doloroso ego siempre asoma cada vez que pulso cincuenta teclas.

¿Dónde? ¿Podéis decirme dónde quedó el amor? Se fue por la ventana, como tus bragas por culpa del viento al estar secándose al Sol. Se secó como si de fumar 4 cigarros seguidos se tratasen y no hubiera besos que pudieran humedecer mi boca.

Me veo patético ahora mismo, envuelto en una manta cual niño pequeño que se esconde bajo ésta para que no vengan los monstruos a por él y así sentirse seguro. Mis miedos me acechan y en la oscuridad se aparecen todos de golpe en mi cabeza y no me dejan dormir. Canto y lo único que consigo es crearme más problemas, vienen las de abajo a reventarme el timbre y a dejar notas para que me calle de un puta vez.

Tengo un pájaro azul en una jaula y no lo dejó salir por mucho que me lo pida. Charles siento haberte robado tanto, pero cuando estoy borracho escribo como me parece, y si se parece remotamente a lo tuyo te jodes, estás muerto y no te va a importar.

El tiempo muerto me agobia, pero al igual que los deportes, es un tiempo de reflexión y planificación para cambiar el rumbo del partido; para hacer algunos cambios; para intentar que todo vaya mejor. Pero este tiempo muerto está durando y me está pesando demasiado. No quiero despertarme un día y ver que han pasado demasiados años y no he hecho nada, pero sólo soy el único que puede cambiar eso.

Mis contradicciones os gustan, lo sé, porque sino esto seguiría chapado, pero la crisis es la crisis y yo tengo que ganar dinero, por mi cara bonita, por lo buen actor porno que soy. Me encanta jugar con vosotros desde las nieblas de mi ser. Por que soy todo nublado, porque os lanzo rayos que iluminan la noche, pero si no miráis donde deberíais os lo perdéis. Es igual que la vida, si te distraes un momento, puedes perderte algo y si te duermes, te la pierdes entera.

Hoy me he levantado a buena hora, he dormido lo suficiente, pero, me han pegado un tiro en sueños que me atravesaba la boca del estómago y me salía por la parte izquierda de la espalda, tengo todavía la cicatriz en mí memoria y siento el dolor en mis carnes, pero ahora sé que estoy despierto.

Buenos días internet, distráeme por unos minutos, a ver si hacen efecto los pain pills.