domingo, 26 de febrero de 2012

Podría suceder

Así es como se llena otro día más. Seguir el camino es difícil, mas cuando estás perdido. Pero hay que seguir esforzándose, por muchas púas que lluevan. Hay que seguir porque el camino es largo y no se puede volver atrás. Aunque yo todavía no encuentro la solución. Estar atascado un día entero y otro y otro. Cuando saque la cabeza del culo quizás vea como ella me mira.

El tiempo se desgasta en cenizas y yo estaré lejos de mi hogar, esta vez, solo. Superaré nuevos retos y espero encontrar la solución, pero pensar en ello no soluciona nada. Así que otro día mas para mi espalda, y mañana a seguir, la rendición no existe en mis palabras. Ojalá algún día te susurre palabras al oído...

jueves, 23 de febrero de 2012

Letra indescifrable.

Desde mi punto de vista, coincido con el autor en intentar comprender lo que expone el artista que lo ha creado.

No podemos entender, por ejemplo, un texto poético sin saber a que ha referencia. Puede que estés leyendo acerca de un árbol y se está refiriendo a la Guerra Civil. Por motivos éste, hay que intentar darle un significado a todas las creaciones artísticas que nos presenten. Así, aunque no estemos acertados en lo que el autor quería transmitirnos, por lo menos,esas obras ya habrá influido en nosotros. Y mejor si luego te dicen lo que verdaderamente significaba, así podremos tener una conversación interior entre lo que pensábamos y lo que quería transmitir el autor. Un ejemplo de esto, es este propio texto que estoy escribiendo, ya que estoy dialogando con un fragmento de un ensayo que escribió Ortega y Gasset.

Para concluir, añadiré también que hay algunos artistas que creen hacer obras de arte por la pura ganancia de dinero, o simplemente para ganar fama. Lo peor, es que haya unos "entendidos" que digan que eso es belleza y consigan hacer de algo horrendo y sin sentimiento, una obra maestra, que sólo es obra maestra por moda, y no por sentimiento.

martes, 14 de febrero de 2012

El hombre blandengue

Durante la misma madrugada del día de los enamorados, pregunto ¿qué es el amor? Un recuerdo tal vez, el eco de un vacío que nos fue arrebatado. No, yo pienso que el amor existe, pero al menos tengo esa certeza.  Mi amor esta como la luna que contemplo desde mi habitación, frío, sereno y tranquilo, pero con un tenue brillo misterioso. Esa jodida luna hace crecer mis mareas internas, de noche, tumbado en la cama, cuando nada es posible.

La des conexión que he sufrido con este sentimiento desde hace más de un año, me lleva a pensar en su opuesto, los clavos del desamor, que me crucifican a cada momento, llenándome de las más tristes e inconfundibles emociones. Miento. Si que he sentido amor y ahora mismo lo siento, y es lo que me hace escribir. El problema está en que esta sensación no me es correspondida. Cobardía. Sentido indigno que vaga por mis venas y me hace esquivar a aquella persona por lo que tan fuerte vivo.

La noche se torna fría desde Siberia, mas no puedo rendirme en esta búsqueda incansable, este afán que me lleva a la locura. Por ello, espero que pueda hablar sobre las cosas verdaderas, con "ella".

No repetiré cuantas veces bella es, para no desgastarla, es un mito entre mis escritos, y sólo unos pocos saben nombrarla. Me asombra ver que mi prosa se quiera parecer a la poesía, pero ni yo soy tan bueno, ni estas son horas para tristes poemas.

Para concluir, y poniendo los pies donde deben:

No voy darle poca importancia a estas líneas que acabo de escribir. Esto es lo que pienso en esos momentos en los que me torno melancólico y sensible, pero hoy es el día en el que lo comparto con todos vosotros, aunque parezca demasiado blando. La razón de haberlo escrito es simple, el amor.

Feliz día de los enamorados, aunque, como me gusta quejarme, nadie me lo desee a mí.
Raúl Constán Rodríguez (Veintitrés)

miércoles, 8 de febrero de 2012

Esfuerzo y resultado.

Todos miramos atrás muchas veces. Vemos nuestra propia estela, nos sonrojamos por lo que hicimos, por como fuimos. Ese momento que recordamos que eramos felices, como niños. La ignorancia era nuestro escudo. Teníamos amores secretos pero que todos sabían. Bueno, eso todavía sigue siendo así.

Si te pones demasiado nostálgico sueles mirar fotos para recordar todavía más. Después piensas, ¿cómo podríamos ser así? o como lo bordé. Cuando te has cansado de egocentrarte te fijas en quien te acompañará. Si esas personas están contigo ahora sabrás algo y si te caen como el culo, ¿qué más da? Con todo esto quiero decir que al echar la vista atrás pueden pasar muchas cosas. Una cosa que seguro pasará es que pensarás para ti: He cambiado mucho, pero ¿soy mejor ahora que mi versión anterior? ¿Llegué ha hacer lo correcto? ¿Lo estoy haciendo ahora?

Y ahí es cuando vuelves a chocar con la realidad. Ya no eres un niño y si te vas el año que viene del lecho matriarcal, ves como te van a empezar a llover las hostias. Y eso asusta. Siempre queda aquello de pensar en que dejarás la mierda de ciudad en la que vives y te lo pasarás como un Dios del Rock. La realidad es muy distinta, porque tienes que empezar a luchar, después de ese calentamiento que es la adolescencia.

Ahora yo me fijo en las noticias y no son buenas, me empieza a preocupar mi futuro. Creo que eso es síntoma de madurez. Pero, ¿qué coño se yo? Solo soy alguien que escribe para todos los que quieran leer algo, no tiene porque ser bueno. Resumo, me estoy enfrentando a la realidad, como todas las personas. Me parece un esfuerzo grandioso, pero es lo normal. Espero que cuando lo lleve a la praxis pueda superarlo. Eso es lo que me da miedo, el no poder. ¿Cómo saber si estoy hecho para este mundo?

Cuando llegue el momento lo sabré. Si casi todas las personas incluso en las perores condiciones lo consiguen, ¿por qué yo no? Para finalizar, hoy me he propuesto el reto de que tenía que escribir. Me iba a rendir pero... aquí esta, esta bendita entrada, la valoración os la dejo a vosotros. Es probablemente de las pocas cosas que os regale en este blog, la realidad, que también a veces aunque se me olvide, es bella.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Magnitudes fundamentales

Toda la cabeza de repente se llena de ideas. Enfrentar un folio en blanco no es cosa fácil Lo peor es cuando llega el colapso de esa ideas y no escribes. Eso me está pasando. Vienen demasiadas ideas hacia mi cabeza y no se cual escoger. Ella sigue estando ahí, menos idealizada debido al tiempo. Y otras sólo son sombras en el pasado. La distancia siempre nos hace ser fríos, pero nos ayuda a descubrir sentimientos si los hay. 

Alejándome del contexto de los amores entro en el del trabajo. En mi caso es el estudio. En vez de estar escribiendo el vocabulario, escribo esto. Me dejo llevar por mis pasiones y dejo a un lado el deber. Ya sea por mi vagancia, o porque todavía no he madurado en ese ámbito. Hay veces en los que mis emociones influyen en mi trabajo y pienso: La vida no me trata bien, ¿para que hacer mis deberes?

Y luego... luego llega el domingo. Y te despiertas como si fuera un puto día de diario. Si la noche anterior no fue lo que esperabas, le darán por culo a todo. Sino, estudiarás y te verás preparado para un día de estudio. Es la casuística del día después. 

Para concluir, hay gente que sobrevalora el amor y lo hace inservible, hay quien lo infravalora (necios), y hay quien le da el valor justo de importancia. Unos sufren, otros se mienten y otros son el equilibrio. Yo no estoy en ningún grupo, porque no amo a nadie y nadie me ama a mí. Y como siempre, todo tiene doble sentido. Buscadlo.