martes, 1 de julio de 2014

Long long time

Hoy, se cierra un ciclo. Todo tiene un final, ya sea malo, o bueno, un final en toda regla. Ajeno a mí, el personaje Vincent Finch deja Youtube, se acabaron esas risas. (Spoiler)Por otro lado, Hank Moody deja su coche, se va a Nueva York, cogido de la mano de Karen.(Fin del Spoiler). Dentro de mí:

Ha acabado un curso, un curso que empezó en septiembre de 2012, un curso que me ha hecho crecer. Hoy definitivamente he dejado mi primer piso en el que he sobrevivido un año, el primer curso de una carrera ha sido completado. Es como si hoy se alineasen los astros y dejasen muchos finales, unos abiertos, otros cerrados. Ella y yo, nadando como dos almas perdidas, sobre el mismo viejo suelo. Esto también se acabó.

Pero, después de tantas conclusiones, seguimos con vida. La vida sigue, queda todavía mucho para el auténtico final. Entonces, después de tantos cierres, comienza una nueva temporada. Un final supone dejar muchas cosas atrás, por lo que, a mi favor, dejo atrás muchos de mis grandes miedos. ¿Lo haré bien esta vez? Quién sabe. Hay que seguir pulsando las teclas de forma diferente, siempre de forma diferente, para seguir algo nuevo. Algo que supondrá otro ciclo, algo que no se llamará Vincent Finch, Hank Moody, Ella; se llamará de forma desconocida, pero cuando se conozca, lo sabré, sabré la genuina genialidad que posee.

Algo que no va a cambiar es que escriba, que siga pegando mocos en este tablón de internet. Cambiará todo, hay muchos males por combatir, muchas doncellas por las que luchar, muchos fantasmas que derrotar. Hay que conquistar castillos, asediar discotecas, guardar en la memoria, plasmarlo en la pantalla. Hay que seguir viviendo día a día, dejar de estar sentado y levantarse, de eso he aprendido mucho. Luchar por lo que quieres, tener la conciencia tranquila, paz mental, y desde ese estado de omnipotencia, crear y descubrir. Cuando pase la tormenta del final, cuando esos espectros mueran, empezaré a escribir la siguiente página en blanco del nuevo tomo, todavía estoy releyendo el anterior, haciendo el comentario crítico a la puta novela.

Solo diré tres palabras para despedirme hasta no se cuando: Vivir, morir, renacer.