Octubre en blanco, dos meses después. Se nota que me va bien. Hace mucho que no pienso en nada profundo, por eso dije que la felicidad es un sentimiento tonto, no tienes que ahondar en que estás feliz, en cambio la tristeza, es un laberinto azul. Ya empezó el curso y lo tengo todo bajo control, el plan está en mi cabeza, pero, cuando todo va bien, siempre hay algo que se olvida. En este caso es mi motivo de vivir, escribir.
Todos los que me leen deberían de leer dos cosas: "El principito" y a Charles Bukowski. Los que conozcan ambas partes dirán "Son completamente opuestos". Los que les guste el primero y les de por conocer al segundo pensarán "esto es muy duro" y si sucede al revés "esto es muy cursi". Yo adoro el término medio, como la disputa entre "lengua castellana o española", para mí por motivos estéticos elegiría los dos términos.
La gran diferencia que veo entre ambos es el mundo que representa. "Le petit prince" por su parte nos habla de forma indirecta y metafórica de los problemas de adultos. La historia tiene ese colorido, ese aspecto agradable y tierno, que hace que te pongas triste cuando la acabas. Además de eso, representa al niño que llevamos dentro.
Por otra parte, el mundo de Bukowski es oscuro, para algunos repugnante, tanto alcohol y sexo no son fácilmente tolerables por la mayoría de las personas. Pone una versión demasiado real de la vida, endureciéndola para ver su propia vida reflejada en lo que escribe. Pero, como en "El principito", "Lo esencial está en lo invisible". Y lo invisible en sus obras es el gran sufrimiento que lleva dentro, causado por todas sus relaciones, ahogándolo siempre en alcohol.
Este blog es igual que lo que os acabo de contar, depende del día y de mi situación actual, puedo contaros un universo bonito, o puedo hablaros de lo profunda que está mi cabeza en el interior de mi propio ano. Esto he podido contarlo objetivamente, sin estar triste ni alegre, porque siento mi vida bajo control y puedo expresar mis pensamientos sin ningún tinte sentimental.
Buenas tardes, y que sepan que me ha costado mucho volver a escribir.
