viernes, 20 de abril de 2012

5 pounds

Y con la guitarra sobre mis piernas y tragando saliva que al pasar por mi garganta parece ácido, me digno a escribir algo. Me podría ponerme a hablar de las rachas de suerte, pero es que me tienen hasta las amígdalas. No hay inspiración después de tanta enfermedad, pero aquí estoy, al pie del cañón, a ver si saco algo para decirte: venga máquina.

Hay situaciones agridulces, estás agustísimo echando "la partida" con esos colegas habituales y, estando tan agusto, pues, que coño, te pones enfermo y si te va a tomar por culo la partida, los colegas, y el agustísimo. Eso sería el momento agrío, pero cuando estás en él, recuerdas esa pequeña pelotudez que consigue sacarte una sonrisa de la cara con sólo poner un iconito en el chat.

¿Es un icónito boludo? ¿Qué bien te podrá haser? Pues el del medio de doble uve, decía aquello de que siempre hay un mensaje subliminal en cada sonrisa. Y yo me creo lo que diga ese hombre, así de inmaduro seré. Lo bueno es que al tener 40 de fiebre, pues... ¡todo te paresé fantástico boludo! Empiezas a imaginar cada cosa que te quedas destrozaísimo, porque no puedes hilvanar nada con nada, son como flashes de imágenes que se suceden y no puedes hacer nada por detenerlas.

Y bueno, para concluir, haré algo que no suelo hacer, pero es una entrada que estoy haciendo enfermo, así que la escribo como me dá la reputa gana y en el jodido asento que me venga en la reputa gana. A lo que iba, vamos a sufrir a un gobierno pendejil, que lo único que hase es cagarse en la cara de todos los trabajadores, que estos mismos giliposhas los votaron, y que solo les falta desir: Eshpañolesh hacemosh lo que nosh da la gana, y nosh coméish losh huevosh por creerosh nueshtrash mentirash y votarnosh.

Como dijo el filósofo sexy: HE DICHO