viernes, 2 de junio de 2017

Sonrisa falsa


Tratando de evitar las largas olas del tiempo, que algún día vendrán a llevarme. La fría voz del silencio me está gritando desde el otro lado de la habitación y la intento callar con canciones tristes. Canciones de recuerdos, dolor y una gota de esperanza. Pero con notas que suenan tan largas, como si a alguien le doliese mucho el corazón. Como si yo las estuviera cantando.

Cuando creí haber encontrado el camino, algo se ha parado, y no es el reloj. Un mal día que me ha chafado, me ha restregado en el suelo, cómo mantequilla sobre pan caliente. Me tengo que enfrentar a una serie de decisiones sobre mi vida y una vez más, tengo miedo. Pero soy valiente. Ahora lucho con decisión e inteligencia mis batallas. 

Hay problemas que no soy capaz de comprender, muros de piedra que se alzan ante mi, cortándome el camino. Tengo un plan que saldrá como espero que salga, sólo hallaré felicidad en él, pero no es lo que realmente quiero. Lo que realmente quiero es sólo un sueño, es volar con los ángeles por el cielo y sentir la luz del Sol en una tarde de verano. Lo primero es demasiado pedir, lo segundo es lo que haré. Que bonito sería contar la historia de volar, pero la realidad está ahí, podemos decir muchas cosas de ella, yo sólo diré esta:

Su aleatoriedad es injusta, es lo que hace a la vida injusta, y a las personas, igual de injustas.

Trato de remar contra esa corriente, quiero intentar crear algo, pero llegaron las olas a la orilla y destruyó mis castillos de arena. Aún así, intentaré luchar por aquello que quiero.

En 5 días este blog cumple 7 años, seguramente no escriba nada. Pero hoy me siento cansado y profundamente azul, así que por eso os he escrito. Mi vida profesional va bien, pero mi vida emocional está tiritando.