Como dice el título, lejos de
cualquier camino, cualquier camino que jamás pisé, que nunca descubriré, que
estoy cansado de andar y que quiero dejar. Seguir de la mano con Ella, por una
senda segura. Avanzar con la cabeza llena de orgullo, por todo lo que pasé, con
respeto a lo que está por venir.
Es difícil ponerse a andar,
primero tienes que levantarte del suelo, parece que necesito demasiadas manos
para poder levantarme. Pero sólo una tiene la clave de todo, mi propia voluntad,
sino existe esta, no habrá ni camino, ni viaje, ni nada. El mítico nihilismo que
me ha acompañado durante algún rato. Estas semanas lo noto conmigo, me dice “nada
de lo que no haces no vale para nada”, y yo digo “no tienes nada de razón”.
Y así pasan los días, cómo si me
viese las veinticuatro horas a través de un espejo que me mira, un espectador
de tu propia vida, en la que te pasas sentado las horas enfrente de una pantalla
que te hace ver una realidad que no la vas a palpar.
Esta es la historia de cuando se
piensa en los fallos y no en los aciertos, esto es una historia, que no se sabe
el comienzo, pero ya sabes el qué pasará, pero no el cómo. Nos ponemos
demasiadas limitaciones, día a día, dinero, amor, amistad, puede que te esclavicen,
sino se las sabe tratar como debieran. Sólo ponerlas en contra punto con lo que
acarrearían: trabajo, dependencia, falsedad.
Amar lo que haces, amar a tu
amor, la fidelidad de las auténticas amistades; ahí está la clave. No tienes
que mentir a nadie, no tienes que mentirte a ti, pensando, “mañana será un día
mejor, voy a cambiar las cosas”. Hazlo ahora o púdrete en el más profundo
cagadero. Aquí está mi mierda, no sigo con el ejemplo. Me estoy pudriendo, sólo
juego con sombras y oscuridad, esperando la salida y no buscándola.
Luego, ¿si no sale de mí y no me
pueden ayudar? ¿Qué? Todos los días esta pregunta, a la que suceden mil de cómo
tengo que hacer las cosas. Demasiado planteamiento y poca acción, “deja de pensar
tanto y haz las cosas”, “si, si ya se lo que tengo que hacer”, pero nunca
saldré de este puto círculo vicioso. Acabaré quemando a la gente que está a mi
lado.
Quería escribir una carta de
amor, pero decidí organizar mis pensamientos.
.Fuck.
No hay comentarios:
Publicar un comentario